Hola a todos, después de varios días de descanso y tras participar en el Maratón de Valencia, tocaba planificar la segunda parte de la temporada. No lo hice antes porque quería ver como "salía" de Valencia, no quería aventurarme a nada por si sufría algún imprevisto.
Durante este mes he estado descansando un poco de correr, he aprovechado para seguir haciendo algo de fortalecimiento general y bici. Estas dos últimas semanas ya he empezado a salir a correr a mi bola, lo que me ha apetecido, sin rutinas establecidas. De esta manera he descansado el cuerpo pero lo que es aún más importante, la mente.
Y bueno voy al motivo de esta entrada que no es otro que desvelaros mi próxima Maratón, será la décima y será, como no podía ser de otra forma en Rotterdam.
Todo empezó allá por el año 1998, yo tenía 22 años y estaba sentado frente al televisor, nunca había corrido una maratón, aunque corría en carreras desde los 11 años (este siempre ha sido mi mundo, cuando las carreras se corrían con calcetines blancos, playeros y camisetas de algodón).
Os preguntaréis que estaba viendo en el televisor, pues sí, miraba con gran ilusión el maratón de Rotterdam en el que mi ídolo por aquel entonces Fabián Roncero corrió gran parte del recorrido a ritmo de batir la plusmarca del mundo, en posesión de Belayneh Dinsamo con 2h 06m 50s desde 10 años antes, pero tras unas molestias en los kilómetros finales finalizó la prueba en 2h 07m 26s, tiempo que sí le valió para alzarse con la plusmarca española. Al año siguiente, también en Rotterdam, rebajó dicha plusmarca hasta 2h 07m 23s finalizando esta vez en segundo puesto.
Mientras veía todo esto, soñaba con poder correr algún día la maratón en la que Fabián Roncero deslumbró al mundo y por fin llega el momento, se cierra el círculo y será en mi décima maratón, un número redondo.
Este es el bonito motivo por el que he elegido Rotterdam y no otra. A partir de Enero empiezo la preparación específica, que iré reflejando semana a semana en 42kmdesufrimiento195mdegloria. Empezará el duro y sacrificado camino hacia la décima, pero la ilusión de aquel mocete de 22 años sigue intacta y eso es lo más importante para mí.
Pero primero me espera la San Silvestre Vallecana, una fiesta en la que quiero disfrutar. Nos vemos.